El ritmo frenético del comercio internacional
Se hace complejo iniciar un artículo sobre las tendencias en el comercio internacional sin caer en el riesgo de que lo que se escriba en estos momentos, mediados de octubre de 2019, pierda validez al siguiente día o casi en el mismo instante posterior a escribirlo.
Nos encontramos en un momento donde las circunstancias que rodean al comercio internacional cambian a un ritmo frenético y la geopolítica a nivel internacional se dirime a golpe de tweet, o esa es la percepción, lo que eleva la incertidumbre y volatilidad en los mercados y en las economías.
Oportunidades y desafíos en el comercio internacional
Como primera idea esencial, como mantra para toda empresa, ya acometa negocios internacionales en la actualidad, esté en esa fase de decisión para internacionalizarse, o bien nunca se lo haya planteado todavía, es que el comercio internacional aporta grandes oportunidades de negocio y desarrollo para las empresas y las economías en su conjunto. Si bien alcanzar estas metas no está exento de riesgos y esfuerzo, aquellas empresas que sepan identificar de manera adecuada dichas oportunidades, aprovechar sus ventajas competitivas y conocer las vías y estrategias para mitigar los riesgos inherentes al comercio internacional, serán las que cuenten con una mayor probabilidad de éxito.
«el comercio internacional aporta grandes oportunidades de negocio y desarrollo para las empresas y las economías»
La integración económica global y sus desafíos
Como segunda idea a remarcar, es la importante integración e interrelación de las economías entre sí, bajo los paradigmas de las cadenas logísticas globales o la oportunidad que ofrecen las tecnologías para competir, vender o prestar servicios casi en cualquier rincón del mundo. Una mayor integración facilita los flujos de comercio e inversión, pero también la translación de debilidades o riesgos de una economía a otra. Así mismo, exige mayores esfuerzos de coordinación y colaboración en el desarrollo de estrategias y políticas que faciliten esta integración en condiciones favorables para los países intervinientes, evitando la tentación de optar por decisiones que favorezcan a uno en perjuicio de otros.
Y claro, después de estas ideas claramente positivas, se contrapone el complejo contexto actual a nivel internacional. Haríamos mal en basar únicamente esta complejidad por la que transitamos, en meras incertidumbres e hipótesis que día tras día son observables en los medios (Trump, Brexit, crisis argentina, ralentización de América Latina, entre otros) y de su probable impacto en el futuro a corto y medio plazo.
Contexto global y la guerra comercial
La tozuda realidad puesta de manifiesto durante 2019 y con mayor claridad en los últimos meses, nos ofrece un paisaje poco atractivo, marcado ya por la realidad de muchos de estos riesgos y la guerra comercial desatada entre EE.UU y China, siendo la actual coyuntura económica menos favorable que en 2018 y con unos pronósticos más pesimistas si cabe para 2020.
Ciertamente, la recuperación económica tras la crisis financiera mundial de 2008, no ha sido todo lo robusta que se esperaba en regiones económicas como la Unión Europea y la guerra comercial entre EE.UU y China no está afectando a las dos partes únicamente sino a todo el conjunto de la economías, seríamos muy ingenuos si pensáramos lo contrario. Ya los flujos de inversión extranjera directa se han resentido en 2018 y los flujos de comerciales lo están haciendo a lo largo de 2019 como consecuencia de este resurgimiento del proteccionismo nacional.
Los índices de confianza de empresas y consumidores se están también resintiendo, lo que se traduce en menores expectativas de inversión y consumo y a ello añadimos el futuro marcado por la incertidumbre, y no hay factor más esencial para desincentivar o retrasar las decisiones de inversión de las empresas, que la incertidumbre sobre la estabilidad económica en un mercado.
América Latina y su contexto económico
Plantear la coyuntura de América Latina en su conjunto es complicado por su cierta heterogeneidad, pero es posible observar ciertas tendencias coyunturales. Por el lado de la actividad económica, tanto la incertidumbre internacional como los factores internos no han permitido alcanzar tasas de crecimiento convergentes hacia las economías desarrolladas, aunque los pronósticos para 2020 son algo más favorables.
América Latina no es impermeable a las tensiones comerciales globales, aunque puede haber algún beneficiado de la misma, y los flujos de inversión hacia la región, si bien en 2018 experimentaron un crecimiento, la incertidumbre política y económica en algunas naciones y el clima general de incertidumbre puede retrasar o desincentivar los flujos de inversión hacia la región.
Impacto del Brexit en la Unión Europea
Por contra, la Unión Europea no contribuye a reducir esta incertidumbre, con sus propios problemas de índole interno pero de impacto global. Un Brexit sin acuerdo defendido por Boris Johnson tendría un impacto significativamente negativo mayor a uno con acuerdo, aún siendo un evento contrario al paradigma de mayor integración de las economías.
A la construcción europea y la toma de decisiones políticas coordinadas para la reactivación económica, no ayudan los movimientos nacionales internos contrarios a la UE en Italia, Francia o Alemania, cuya economía ya se está viendo afectada por la guerra comercial. Ni siquiera el entorno de tipos de interés negativos por parte del Banco Central Europeo, fijando tipos de interés oficial negativos para incentivar la financiación a empresas y hogares, no ha logrado todavía los efectos esperados.
Un Brexit sin acuerdo defendido por Boris Johnson tendría un impacto significativamente negativo mayor a uno con acuerdo, aún siendo un evento contrario al paradigma de mayor integración de las economías.
Oportunidades y desafíos en el comercio internacional
Ante este panorama, ¿qué podemos plantear a las empresas? Sin ninguna duda, desde nuestra opinión, es que a pesar del clima desfavorable, las oportunidades y ganancias que ofrece el comercio internacional superan claramente a los riesgos y la incertidumbre existente en la actualidad. No obstante, exige un mayor esfuerzo para la consecución de los objetivos empresariales, así como de necesidades de conocimiento y perfiles profesionales cualificados para que la probabilidad de éxito sea máxima.
En este entorno con potenciales competidores localizados en cualquier parte del mundo y marcada por la incertidumbre política y económica, contar con un amplio conocimiento para la gestión de los riesgos y áreas de actuación en el negocio internacional se configura como factor diferenciador: desde identificar mercados y oportunidades potenciales de negocio, analizar los distintos riesgos (cambiario, inflacionario, riesgos de impagos comerciales, etc.) y las herramientas para su mitigación como seguros de cambio, acuerdos legales, seguros de exportación y de impagos, contar con profesionales de desarrollo de negocio internacional y de marketing internacional y conocimientos en trámites aduaneros y logística internacional, fiscalidad internacional, así como de la existencia de acuerdos comerciales y tratados internacionales.
El papel de las integraciones económicas en América Latina
Porque en este entorno cambiante lo que para un competidor se puede traducir en una barrera u obstáculo, para una empresa con perfiles bien formados, puede suponer una ventaja competitiva o incluso una oportunidad de mercado que anteriormente no existía.
Por último, hay que reconocer el esfuerzo, desde distintas organizaciones, por fomentar el comercio y los flujos de inversión y apoyarnos en estos para facilitar nuestras decisiones de salir a los mercados exteriores. Desde la perspectiva de América Latina, la consecución de áreas de integración económica como Mercosur o la Alianza del Pacífico, así como sus esfuerzos integradores entre sí o con otras áreas como la Unión Europea o EFTA.
Del mismo modo hay que destacar el papel de otros organismos como CEPAL o el BID para la promoción y el desarrollo económico de la región, y, desde años recientes, en apoyar la transición de estas economías hacía modelos más sustentables y el fomento de los sectores de alto valor añadido y componente tecnológico
La potencialidad de América Latina es enorme y el éxito de sus empresas en el ámbito internacional así como de las empresas foráneas en la región, requerirá de perfiles profesionales de alta capacitación y visión internacional.
Desde Gedeth Network somos claramente optimistas de que, en los próximos años, América Latina será un claro exponente del progreso económico sustentable y caso de éxito en la integración económica mundial.
Artículo Gedeth Network para Esden Business School
Miguel Villarrica
Profesor de Comercio Internacional en Esden Business School
Economista, Senior FDI Consultant y FRM
Gedeth Network