Transformación personal
Se ha escrito mucho en los últimos años sobre la necesidad de que el profesional, y especialmente el directivo, se construya su Marca Personal. Sin embargo, el hecho de perder de vista el concepto y fijarse únicamente en sus consecuencias ha hecho que el término Marca Personal no esté hoy claro, y así en unos casos se relacione únicamente con el marketing personal digital en redes sociales, y en otros casos con el desarrollo de unas determinadas competencias directivas, o con unas habilidades relacionales particulares, etc.
Frente a esta falta de concreción del concepto original, quisiera explicar en este artículo nuestra experiencia práctica de construcción de marca personal en perfiles directivos, como sello de identidad que les aporta ventaja diferencial como profesionales del futuro.
Aptitudes y actitudes
Todos los inicios de cursos, nos encontramos con la misma realidad entre nuestros alumnos más jóvenes que cursan un programa master: la carencia de las mínimas habilidades relacionales necesarias para desempeñar cualquier función que no sea estrictamente técnica, tales como establecer opiniones sobre un tema y defenderlas, fijar argumentos, tomar decisiones, presentar en público o trabajar en equipo. Podría pensarse que las reformas educativas de los últimos años en España permiten paliar estas carencias, pero no es así, o al menos no han tenido el impacto suficiente en las promociones de alumnos españoles que llegan a nuestras aulas.
Descontando los conocimientos en la materia, nuestro objetivo pedagógico en este sentido es descubrir y potenciar el conjunto de aptitudes y actitudes de nuestros alumnos, competencias directivas en conjunto. Estas competencias y habilidades son de tres tipos:
– Habilidades propias de la persona para la generación de seguridad y autoestima como base para la toma de decisiones en los negocios
– Habilidades de comunicación
– Habilidades relacionales: hacia uno mismo y hacia los demás
– Habilidades analíticas para la toma de decisiones y dirección de personas
El Método REVERSE©: Método transformador y estrategia de desarrollo personal del futuro directivo
Si nos atenemos al sentido etimológico de la palabra educar nos vienen a la cabeza las palabras guía o conducir y si tenemos en cuenta su significado más aceptado por la sociedad nos quedamos con que educar viene a significar desarrollar o perfeccionar facultades en las personas por medio de ejercicios, preceptos, etc.
Es decir, para guiar y desarrollar ciertas facultades en las personas, se necesita por parte del educador tener un MÉTODO bien definido que persiga un objetivo claro y alcanzable.
A pesar de que existe un gran número de instituciones de postgrado que se dedican a la enseñanza, podría decir que muy pocas de ellas, contadas con los dedos de una mano, tienen un método académico bien definido y consistente.
Para alcanzar el objetivo de transformar a la persona para que sea capaz de tomar decisiones acertadas a lo largo de su carrera profesional se deben de utilizar métodos activos de enseñanza que fomentan las participación del alumno, y que no solo pretenden trabajar en la ampliación de los conocimientos de los alumnos, sino también, y muy principalmente, en la mejora de su actitud y habilidades directivas.
Así, desarrollando y ejercitando su capacidad de análisis, síntesis y propuesta de planes de acción, de manera que el alumno acabe conformando el estilo directivo propio de un manager profesional.
El alumno es lo más importante en la educación, de ahí la importancia en el proceso previo de admisión por parte de la institución ya que no solo es importante la enseñanza transmitida por los profesores y su guía, sino que en un esquema de excelencia académica ocupa un lugar igual de importante la enseñanza «horizontal» que se da entre los alumnos. Todos tienen algo que aprender de los demás, y todos tienen algo que enseñar.
De ahí la importancia del trabajo en equipo y la selección previa de los equipos atendiendo a criterios de diversidad en sus procedencias, experiencias previas, nacionalidad y edades.
En una institución moderna los alumnos deben participar en clase como lo harían en una reunión de trabajo y las reglas que imperan en el aula deben ser las de las reuniones empresariales de trabajo, debiendo prepararlas con la profundidad y nivel de detalle de quienes pertenecen a un Comité de Dirección. De la misma manera que un directivo no puede dejar de prepararse el tema que su jefe le encomienda para debatir posibles soluciones, el alumno debe preparar los casos, notas técnicas y utilizar las demás herramientas a su disposición con suficiente antelación, debiendo enfocarse en la propuesta de soluciones basadas en un análisis riguroso de los datos (cuantitativos y cualitativos), en la toma en consideración de los condicionantes que concurren en cada caso, en un diagnóstico ajustado a los hechos, y en la propuesta de un plan de acciones plausibles.
En general, la principal herramienta didáctica hoy por hoy es el Método del Caso, siguiendo el enfoque de la Harvard Business School, quien lo lleva utilizando con éxito indudable desde los primeros años del siglo XX. Al finalizar el programa, el alumno habrá trabajado y discutido con sus profesores y compañeros decenas de casos prácticos (versión HBS) reales en un contexto determinado que será extrapolable a la vida actual.
Una institución de prestigio debe tener como objetivo didáctico primordial la formación de managers que puedan desarrollar un trabajo creativo dentro de la empresa o fuera emprendiendo, de ahí la tarea por parte de la institución de prestigio de imbuir desde el inicio del espíritu emprendedor fomentando propuestas innovadoras de los alumnos animando a pensar en la puesta en marcha de nuevas empresas.
Una enseñanza internacional, de los mercados internacionales, debe ser una obligación para cualquier educador de postgrado en el mundo globalizado en el que vivimos hoy en día.
Si una persona que apuesta por una educación de postgrado de prestigio recibe por parte de la institución todas estas cosas que acabo de mencionar y con rigor académico, entonces podrá decir que ello habrá contribuido a su transformación personal y a formar una base consistente para la obtención de una Marca Personal sólida.
José Ramón Gutiérrez, profesor de Iniciativa Emprendedora y Gestión de la Innovación, y Director Asociado MBA en Esden Business School.
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